De Pueblos Indígenas en Brasil
Foto: autor desconhecido, 1971

Gavião Pykopjê

Autodenominación
Pykopcatejê
¿Donde están? ¿Cuántos son?
MA 769 (Siasi/Sesai, 2014)
Familia linguística
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Estamos con muchísima escasez de recursos y la presión sobre nuestra área es muy grande. Los jóvenes quieren cada vez mas salir a la ciudad tras cualquier dinero y vuelven con muchos vicios y sin respetar ni valorar más nuestras costumbres y nuestro modo de vivir. Pero nosotros todavía intentamos mantener muy viva nuestra cultura, pues aún realizamos algunas de nuestras fiestas, además de que seguimos hablando nuestra propia lengua, perforando las orejas, efectuando casamientos tal y como manda la tradición. Nosotros ya hemos pasado por muchas dificultades, nuestro pueblo fue casi arrasado, pero ahora estamos creciendo de nuevo y nuestra preocupación principal tiene que ver con cómo mantener a nuestro pueblo unido sin que tenga que esparcirse para vivir en la ciudad o en otras comunidades. Para nosotros, nuestra unión es reforzada y vivificada a través de nuestras fiestas, en esos momentos es cuando los niños y los jóvenes aprenden quién es quién dentro de la comunidad, cómo deben tratar a cada uno, como son nuestros cantos, qué nos dice la naturaleza. Pero cada vez más hemos encontrado dificultades para hacer las grandes fiestas donde se involucra a toda la comunidad." (Joel Martins, Pykopjê)

Nombre y población

Cuando los ‘Pykopjê’ quieren hacer referencia al propio grupo utilizan el término ‘Pykopcatejê’, mientras que los demás pueblos Timbira también los llaman ‘Pykopjê’. Los Kricati (sus vecinos) se refieren a ellos como ‘Iromcatejê’, que significa ‘los de la selva’, queriendo indicar el medio ambiente que dominan los ‘Gavilanes’ (término por medio del cual la población regional y la Funai -Fundación Nacional del Indio-, denomina a los Pykopjê).

Actualmente los Pykopjê están distribuidos en tres (3) comunidades conocidas como ‘Governador’, ‘Rubiácea’ y ‘Riachinho’, y entre los tres (3) poblados alcanzan una población de quinientas cincuenta y siete (557) personas.

De acuerdo con la información recolectada por el etnógrafo Curt Nimuendajú, los Pykopjê sufrieron un drástico decrecimiento poblacional: hacia mediados del siglo XIX tenían un ‘ejército Pykopjê con mil seiscientos (1.600) hombres’, y para 1929 cuando Nimuendajú los visitó, encontró tan sólo doscientas setenta (270) personas. La población Pykopjê continuaría decreciendo considerablemente hasta la década de 1960, y volvería a presentar un relativo aumento poblacional a partir de la década de 1970. Crecimiento que puede ser atribuido al mejoramiento en las condiciones de asistencia médica después de la instalación del Puesto de la Funai (Fundación Nacional del Indio) en el área.

1929: Doscientas setenta (270) personas y dos (2) comunidades (‘São Félix’ y ‘Governador’) – datos obtenidos de Nimuendajú (1946).

1963: Ciento cuarenta y cinco (145) personas y tres (3) comunidades (‘São Félix’, ‘Governador’ y ‘Riachinho’) –datos obtenidos de Lave (1967)

1969: ciento noventa y ocho (198) personas y tres (3) comunidades (‘Governador’, ‘Rubiácea’ y ‘Riachinho’) –datos obtenidos de Cotrim (citado en Montagner, 1980).

1986: doscientos sesenta y tres (263) personas y una comunidad (‘Governador’) – datos obtenidos de Barata (1988).

1996: cuatrocientos cincuenta y ocho (458) personas y tres (3) comunidades (‘Governador’, ‘Rubiácea’ y ‘Riachinho’) –datos obtenidos de Ladeira (CTI).

2004: cuatrocientas setenta y tres (473) personas y tres (3) comunidades (‘Governador’, ‘Rubiácea’ y ‘Riachinho’) –datos obtenidos de la FUNASA (Fundación Nacional de Salud).

2005: quinientas setenta y siete (577) personas y tres (3) comunidades (‘Governador’, ‘Rubiácea’ y ‘Riachinho’) –datos obtenidos de Jonas Polino Gavião (Comunicación Personal).

Localización

Los Pykopjê habitan la parte suroeste del estado de Marañón, en la micro-región de ‘Imperatriz’ que abarca una franja de encuentro entre la selva amazónica y las formaciones del ‘cerrado’ (sabanas brasileras). Más específicamente, los Pykopjê están localizados en una pequeña franja de tierra que tiene cuarenta y un mil seiscientos cuarenta y cuatro hectáreas (41.644 has.) de extensión, y que queda a tan sólo diez kilómetros (10 Km.) del municipio de Amarante. Dicha área comprende la Tierra Indígena (T.I.) ‘Governador’, que también cuenta con comunidades de los indios Guajajara.

A lo largo de los años 2003 y 2004, los líderes de las tres (3) comunidades Pykopjê (‘Governador’, ‘Rubiácea’ y ‘Riachinho’) estuvieron en Brasilia con el objetivo de reivindicar la revisión de los límites de su Tierra Indígena (T.I.). La FUNAI (Fundación Nacional del Indio) les prometió a éstos líderes establecer un GT para los estudios preliminares que apuntaban a ampliar el área de dicho territorio indígena.

Historia del Contacto

La historia del contacto entre los indios Pykopjê y los ‘blancos’, así como de estos últimos con la región en que habitaban los primeros, puede dividirse en dos (2) periodos fundamentales que permiten entender mejor tanto la situación en que se encuentran actualmente dichos indígenas, como el nivel y el tipo de relaciones establecidas con la ‘sociedad nacional’. El primer periodo encuentra sus inicios a finales del siglo XVIII y se extiende hasta mediados del siglo XX, cuando el territorio  secularmente habitado por los grupos Timbira pasa a ser penetrado por dos (2) frentes de expansión: la pecuaria y la agrícola. Siendo el primero de estos frentes el responsable directo de la fijación de los hombres brasileros en esta región.

Aunque el impacto causado por la confrontación entre los indios y los criadores de ganado se haya revestido de la misma violencia que se presentó en otras áreas de penetración reciente, esta es ‘atenuada’ en un segundo momento con la entrada de los frentes agrícolas y principalmente extractivistas, debido a que no necesitaban mano de obra indígena en las actividades de producción, por lo que en realidad esa ‘violencia’ del primer periodo cambia y se convierte esencialmente en una lucha por la posesión de tierra.

Los Pykopjê aparecen en la literatura como los mas aguerridos de los grupos Timbira, los que mas bajas impusieron a los grupos humanos que hacían parte de las ‘entradas y bandeiras’ (en el periodo de colonización del territorio brasilero por parte de los portugueses, se denominaba ‘bandeiras’ a las expediciones privadas -y también a las públicas- que avanzaban hacia el interior mediante el hostigamiento y la guerra, con el objeto de apropiarse de tierras, saquear oro, diamantes y otros productos, además de capturar indígenas para someterlos a la esclavitud y a talar ‘buenas’ maderas. Se denominaba ‘bandeiras’, porque el líder de la correría llevaba una bandera para ser fácilmente ubicado por los demás comandos, y a sus participantes se les llamaba ‘bandeirantes’), con lo que lograron impedir la ocupación de la región por parte de los criadores de ganado. Sin embargo, después de muchas luchas (a eso de 1850), los Pykopjê fueron finalmente dominados.

Según Nimuendajú, los ‘Gavião do Pará’ (o Paracatejê) hacían pare de un grupo Pykopjê (conocido como ‘Gaviões do Leste’) que constituyeron un grupo autónomo a partir del momento de ‘paz’ con los ‘civilizados’, cuando una facción que no estaba de acuerdo con esa ‘paz’ penetró en la área de bosque donde actualmente se encuentran ubicados.

Después de esa larga fase de guerras de ‘pacificación’, la región fue definitivamente ocupada en 1852 con la fundación de la ciudad de ‘Imperatriz’. Posterior a los primeros impactos causados por la penetración del frente pastoril, la región entró en una larga fase de relativo estancamiento, en la que la población permaneció practicando una agricultura y una ganadería de subsistencia. Tal situación permitió que los Pykopjê, después de tantas guerras, pudieran vivir en una situación de relativa tranquilidad, teniendo tiempo para rearticularse como grupo, y de crear mecanismos de defensa y actuación adaptados a su nueva realidad.

La llegada de los ‘paulistas’ a mediados del siglo XX

En la década de 1950, cuando durante el gobierno de Juscelino Kubitschek se tenía como apuesta política la apertura de la carretera ‘Belém-Brasilia’, la región comienza a sufrir profundas modificaciones. La llegada de los ‘paulistas’ –hacendados que llegaban del sur de Bahía, Minas y Sao Paulo- incentivó una rápida valoración de las tierras y marcó el inicio de un segundo periodo en la historia de las relaciones entre los Pykopjê y la sociedad nacional.

El contingente formado por los hacendados del sur, de inmediato buscó localizarse en las tierras que no sólo eran consideradas de mejor calidad, sino que además estaban ubicadas en puntos estratégicos de fácil acceso entre Belém-Brasilia. Dicha situación trajo consigo un fuerte proceso de expropiación de los pequeños labriegos que, presionados por los hacendados, fueron obligados a vender sus tierras y a avanzar en un nuevo movimiento de interiorización con el objetivo de establecerse en áreas de tierra mucho más adentro. La consecuencia de eso fue una fuerte presión sobre las áreas habitadas por las poblaciones indígenas de la región: Pykopjê y Kricati. Por su parte, los ‘paulistas’ que habían llegado en la década de 1960 y 1970, al no encontrar mas tierras ‘disponibles’ y debido a la altísima valorización de las áreas más codiciadas, también deciden adentrarse en la selva, con lo que van expulsando a los pequeños labriegos que ya se habían establecido en tierras indígenas. Situación que agravo la situación de tensión, ocasionando además varios incidentes entre indígenas y campesinos de la región.

En 1976 fue el ataque de un hacendado ‘paulista’ a una de las comunidades Pykopjê (Rubiácea). Los trabajadores y capataces de dicho hacendado lanzaron fuego a todas las casas, provocando miedo entre los indígena y haciendo que abandonaran su comunidad y se fueran a residir a la comunidad ‘Governador’. Después de este episodio, la FUNAI (Fundación Nacional del Indio) comenzaría a tomar medidas para demarcar la tierra de estos indígenas (Barata, 1993), cuyos límites fueron establecidos por dicha entidad en 1977 y finalmente homologados en 1982. Sin embargo su extensión, de menos de cuarenta y dos mil hectáreas (40.000 has.), es insuficiente para la reproducción física y cultural de sus habitantes, de modo que los indígenas en cuestión se encuentran reivindicando de la mano de la FUNAI la ampliación de la Tierra Indígena (T.I.).

Hasta los años cincuenta (1950) existían tres (3) comunidades Pykopjê. Sin embargo, a causa de una gran epidemia de gripa, muchos indígenas murieron en esa época y los sobrevivientes se juntaron y fueron a vivir a la comunidad de ‘Governador’. Después de un tiempo, esa comunidad comenzó a crecer mucho y a no dar a basto, y por esa razón se divide de nuevo en 1990. De ahí surgen las tres (3) comunidades actuales: ‘Riachinho’, ‘Governador’ y ‘Rubiácea’.

En cuanto a las tres (3) comunidades Guajajara establecidas en la Tierra Indígena de los Pykopjê -‘Borges’, ‘Favêra’ y ‘Barriguda’-, puede decirse que esos grupos Guajajara hicieron un pedido a los Pykopjê para que pudieran ocupar un pequeño espacio del área de la T.I., ya que ellos no tenían a donde ir y no querían dirigirse a la ciudad, de modo que los Pykopjê permitieron su entrada.

Modo de vida

Para los Pykopjê (así como para los demás pueblos Timbira), el tiempo es visto como una secuencia entre verano (‘amcró’) e invierno (ta’ti), o mejor aún, entre estación de sequía (la cual comprende aproximadamente los meses de abril a septiembre) y estación de lluvias (que va mas o menos desde octubre hasta marzo). Estas dos (2) estaciones regulan los dos (2) periodos ceremoniales de la vida social y el conjunto de las actividades productivas de los Pykopjê. Los ritos del ciclo anual y los relacionados con la iniciación tienen prevista una época específica para su realización dentro del periodo anual. Gran parte de los ritos relacionados con el ciclo anual se concentran en el periodo de la estación de lluvias, mientras que la estación de sequía es reservada para la realización de uno de los ritos que están ligados a la iniciación.

Las fiestas (‘amji kin’, que literalmente significa ‘alegrarse’) Pykopjê son relativas al ciclo anual (fiesta de maíz, de camote, de cambio de estación del año, etc.), a la iniciación de los jóvenes, a la reglamentación de las relaciones de parentesco e interpersonales (tal como los son las fiestas del pez, las del ‘papa-mel’ y las de las máscaras), a la asunción o a la entrega de la dignidad de ‘vyty’ (niño o niña ritualmente asociado a los individuos de sexo opuesto de la comunidad), o al ciclo vital de un individuo (tal y como lo son el resguardo de la pareja cuando se da el nacimiento de uno de sus hijos o los ritos de reintroducción de alguien que se alejó por mucho tiempo de la convivencia de la comunidad, o aquellas ceremonias relacionados con la enfermedad o con el luto). En estos dos (2) últimos casos (‘vyty’ y ciclo vital), la responsabilidad del abastecimiento de comida y bienes a la comunidad es de la casa de origen del hombre o la mujer implicados.

Estas fiestas exigen una importante distribución de alimentos, y hoy en día algunas fiestas se prolongan bajo un periodo denominado ‘latencia’, que dura varios meses hasta que la comunidad promotora pueda proporcionar comida y otros ítems necesarios para su conclusión. Además de la comida, son necesarias algunas ‘baratijas’ y cortes de tela que son ofrecidos a los participantes de las demás comunidades que vienen a participar de la fiesta.

Cada fiesta esta marcada con el nombre de una ‘carrera de tora’ (carreras donde los representantes de cada mitad del grupo indígena deben cargar un gran pedazo de tronco de árbol o palma -conocido como ‘tora’- y correr con el al hombro. Este tipo de carrera está asociado a rituales, fiestas o juegos y de acuerdo a como estos eventos se efectúen, varían los grupos de corredores, así como el trayecto y el tamaño de las ‘toras’. Generalmente, los trayectos de dichas carreras se recorren desde afuera hacia adentro de la comunidad -nunca desde adentro hacia fuera-, y casi siempre se realizan al amanecer o sobretodo al atardecer, cuando los hombres regresan de sus actividades colectivas –caza, pesca o trabajo en chagra) y por cantos específicos, lo que lleva a la conclusión de que sin un ‘cantador’ (conocido como ‘incrercatê’) que domine los cantos, no se puede realizar un determinado ritual. Así pues, las comunidades que no tienen cantadores superan el problema ‘contratando’ un cantador de otra comunidad del mismo grupo, o de otra comunidad Timbira.

De esta manera, las fiestas marcan la solidaridad necesaria para la convivencia en las comunidades, además de que son momentos en que se enfatiza mucho en las reglas de comportamiento. Asimismo, los ‘amjkin’ proporcionan momentos de alegría y ‘desconcentración’ (puesto que en esos momentos los jóvenes tienen la oportunidad de conocer mujeres de afuera, y tanto hombres como mujeres casados tienen permitido experimentar relaciones sexuales extramatrimoniales), y son fundamentales para la actualización de la estructura sociocultural y para el equilibrio de las relaciones internas.

Es así como las ‘fiestas’ llenan el calendario anual de las comunidades casi integralmente: siempre, en cualquier periodo del año, una comunidad estará preparando una fiesta, ejecutando otra, o esperando que se den las condiciones para finalizar otra más.

Para mayores informaciones sobre la organización social y el modo de vida de ese pueblo visite la sección Timbira.

Fuentes de Información

  • ARAÚJO LEITÃO, Ana Valéria Nascimento (Org.).  A defesa dos direitos indígenas no judiciário : ações propostas pelo Núcleo de Direitos Indígenas.  São Paulo : Instituto Socioambiental, 1995.  544 p.

 

  • BARATA, Maria Helena.  A antropóloga entre facções políticas indigenistas : um drama do contato interétnico.  Belém : MPEG, 1993.  140 p.  (Coleção Eduardo Galvão)

 

  • --------.  Os Pukobie e os Kupen : análise de um drama.  Brasília : UnB, 1981.  177 p.  (Dissertação de Mestrado)

 

  • --------.  Tupi-Guarani e Jê Timbira : articulações étnicas em processo.  Brasília : UnB, 1999.  (Tese de Doutorado).

 

  • LADEIRA, Maria Elisa; AZANHA, Gilberto.  Os "Timbira atuais" e a disputa territorial.  In: RICARDO, Carlos Alberto (Ed.).  Povos Indígenas no Brasil : 1991/1995.  São Paulo : Instituto Socioambiental, 1996.  p. 637-41.

 

  • NEWTON, Dolores.  Social and historical dimensions of Timbira material culture.  Cambridge : Harvard University, 1971.  342 p.  (Tese de Doutorado)

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