De Pueblos Indígenas en Brasil

Aislados: recorrido histórico

1986 > Las ONG’s (Organizaciones No Gubernamentales) discuten la situación de los indios aislados.

La preocupación acerca de la situación de riesgo de esos grupos provocó que, en octubre de 1986, se organizara a través del CIMI-Consejo Indigenista Misional (Conselho Indigenista Missionário) y por la Operação Anchieta - Opan (hoy Operação Amazônia Nativa-Operación Amazonía Nativo), un encuentro sobre Indios Aislados y de contacto reciente. Participaron también varias ONG’s, entre ellas la UNI (União das Nações Indígenas-Unión de las Naciones Indígenas), el Cedi, el CTI (Centro de Trabalho Indigenista-Centro de Trabajo Indigenista), la CPI-SP y otras, además de la Funai, totalizando 23 integrantes. El resultado final, divulgado al final del encuentro, comunicaba que “la gravedad de la situación motivó un encuentro de indigenistas, antropólogos, misioneros, abogados y representantes de la Unión de las Naciones Indígenas con el propósito de establecer maneras de actuar en la defensa de la supervivencia física y cultural de esos pueblos amenazados”. El documento menciona, además, el problema de la apertura de caminos a partir de 1970, y de otros proyectos de infraestructura, además de la minería y la explotación mineral, factores que llevaron a esos grupos al sufrimiento y a la disminución poblacional, consecuencia del contacto con esos frentes de expansión.

Varios pueblos con su población drásticamente reducida por diversas enfermedades fueron transferidos de sus tierras, como los tapayuna, llevados desde el río Amazonas hacia el río Xingú; así como los panará, trasladados desde el río Peixoto Azevedo, contratados en 1973 para permitir la construcción de la ruta BR-163. Los remanentes de estos últimos -87 de una población de 400- fueron llevados hacia el Parque Indígena do Xingu. Los cinta-larga, en Mato Grosso y Rondônia, eran cerca de 5 mil, hacia los años 60, aunque en la época del encuentro no superaban los mil individuos. Los waimiri atroari, forzados al contacto a partir de la apertura de la ruta BR-174, que cortaba sus tierras, se vieron reducidos de 3 mil a 500 individuos.

El comunicado criticaba, asimismo, la actitud de la Funai por el abandono hacia esos indios: “no es de extrañar, por lo tanto, que la Funai esté anunciando su Plan Especial para la atracción de los últimos grupos indígenas aislados, lo que parece tener el objetivo de facilitar la implantación de los nuevos planes gubernamentales (PDA, Calha Norte, etc.). Manifestamos, por ello, nuestra legítima preocupación por el destino de los pueblos indígenas que aún resisten valientemente en la Amazonía”. En este encuentro, fue realizado el mapeo de los grupos aislados en el Brasil y fue elaborada una pauta con las conclusiones del encuentro para ser vehiculadas entre las entidades indígenas.

1987 > En junio Se reúnen los sertanistas de la Funai y crean la Coordinación de Indios Aislados (Coordenadoria de Índios Isolados).

Es este el Primer Encuentro Nacional de Sertanistas promovido por la Funai y organizado por el sertanista Sidney Possuelo, para discutir la cuestión de los indios aislados. Los participantes debatieron y evaluaron la difícil situación de los pueblos contactados y decidieron que la nueva política de la Funai sería contactarlos apenas si estuviesen en riesgo y no para liberar las áreas para realizar proyectos de infraestructura, como ocurría hasta entonces.

Para desarrollar esta política, fue creado un órgano específico dentro de la Funai: la Coordenadoria de Índios Isolados (CII-Coordinación de Indios Aislados), o Coordinación General de Indios Aislados (CGII), con Sydney Possuelo a la cabeza, liderando el cambio en las políticas de contacto. En vez de los antiguos frentes de atracción, que contactaban a los indios para liberar las áreas para el paso de caminos y usinas hidroeléctricas, entre otras instalaciones, la Coordinación fue organizada por frentes de protección etnoambiental, cuyo objetivo era el de proteger el entorno de la región habitada por los indios aislados y monitorear los acontecimientos y las amenazas, más allá de viabilizar los estudios de identificación y demarcación de esas tierras para esos indios, realizados por la Diretoria Fundiária de la Funai.

Hacia el final de la década de 1990, la CGII/Funai firmaron un convenio con la ONG Centro de Trabalho Indigenista (CTI-Centro de Trabajo Indigenista) para trabajar en conjunto en la política de protección a los aislados del Vale do Javari, con recursos de la Unión Europea, que viabilizó la continuidad de las actividades en la TI Vale do Javari, área que sufre mucha presión por parte de los madereros.

Ese órgano de la Funai fue dirigido por Sydney Possuelo, con algunos intervalos, hasta el comienzo de 2006, cuando Possuelo fue separado del cargo por el presidente de la Funai, Mércio Pareira Gomes. A partir de ese momento, la CGII comenzó a ser coordinada por el sertanista Marcelo Santos, quien ya había pertenecido a la institución. La CGII fue después coordinada por Elias Biggio y actualmente por Carlos Travassos.

Esa Coordinación protege también, desde diciembre de 2009, pueblos recién contactatos y por eso llamase Coordinación General de Indios Aislados y Recién Contactados (CGIIRC- Coordenação Geral de Índios Isolados e Recém Contatados). La CGIIRC cuenta con doce Frentes de Protección Entoambientales: Vale do Javari (AM), Purus (AM), Juruena (AM, PA, MT), Envira (AC), Yanomami (RR), Madeira (AM, RO), Guaporé (RO), Uru-Eu-Wau-Wau (RO), Cuminapanema (PA, AP), Médio Xingu (PA), Madeirinha (MT) e Awa-Guajá (MA).